Hay muchas cosas que pueden ponerlo en riesgo de sufrir pérdidas de orina, incluidos estos cuatro hábitos de estilo de vida:
De fumar.
¿Necesita otra razón más para dejar este mal hábito? Fumar irrita la vejiga y puede provocar síntomas de vejiga hiperactiva, como incontinencia de urgencia. Muchos piensan que la nicotina de los cigarrillos puede aumentar las contracciones de la vejiga, lo que puede contribuir a estos síntomas. Además, la tos crónica, que experimentan muchos fumadores, ejerce una enorme presión sobre el suelo pélvico, lo que hace que se debilite con el tiempo. Deje de fumar definitivamente para eliminar este posible factor que contribuye a la incontinencia.
No hacer buen ejercicio.
Mantenerse activo todos los días es importante para su salud en general, pero ¿sabía que también ayuda a mantener la vejiga y los intestinos bajo control? Incorporar actividad física regular, como caminar durante 30 minutos cada día, ayuda a estimular la actividad muscular de tu intestino, manteniéndote regular. También garantiza que mantengas un peso corporal saludable, lo que reduce la presión que se siente en el suelo pélvico. Incorporar ejercicios específicos del suelo pélvico a tu rutina puede garantizar que mantengas una buena fuerza del suelo pélvico, lo que también te ayudará a controlar mejor las fugas.
Mantener una mala alimentación.
Todos sabemos eso comer bien es importante. Pero una mala alimentación también puede provocar problemas en la vejiga o los intestinos provocando estreñimiento. El estreñimiento contribuye a la fuga de orina o intestino de varias maneras. El recto y la vejiga comparten muchos de los mismos nervios, y el estreñimiento puede hacer que estos nervios estén hiperactivos y aumenten la frecuencia urinaria (un síntoma de vejiga hiperactiva). Además, el estreñimiento crónico puede estirar los músculos del esfínter con el tiempo, debilitándolos demasiado y provocando incontinencia fecal. Incorporar fibra a tu dieta puede ayudarte a mantenerte regular y evitar el estreñimiento.
No mantener tu peso bajo control.
El sobrepeso supone una tensión adicional para el suelo pélvico. Con el tiempo, esto puede debilitar el suelo pélvico y provocar síntomas de incontinencia. La obesidad también puede provocar diabetes tipo 2, que puede causar daño a los nervios de la vejiga o los intestinos. Mantenga su peso bajo control siguiendo una rutina diaria de ejercicios y manteniendo una dieta saludable.