Todos sabemos que es importante beber suficiente agua. Y si bien los meses más fríos pueden hacer que parezca que no es un problema, es tan fácil deshidratarse en invierno como durante el verano.
La deshidratación ocurre cuando el cuerpo pierde más líquido del que ingresa y no hay suficientes líquidos para funcionar correctamente. Mantenerse hidratado es importante por muchas razones.
Para las personas con incontinencia, a menudo resulta tentador limitar los líquidos para evitar un accidente, pero esto no sólo puede causar deshidratación, sino también empeorar las pérdidas de orina. La orina concentrada, debido a la falta de líquidos, puede irritar la vejiga, aumentando la probabilidad de fugas y riesgo de infección de la vejiga. Y, si tienes un accidente, es más probable que tu orina tenga un olor desagradable que si estuvieras completamente hidratado.
Mantenerse hidratado también ayuda a darle sistema inmunitario un impulso, regula la temperatura corporal, aumenta el metabolismo, mantiene la piel con un aspecto saludable y le ayuda a mantener un peso saludable.
¿Cómo saber si estás deshidratado?
Si bien es posible que la deshidratación leve no siempre sea perceptible, existen varias pistas que debe buscar para ver si necesita aumentar su consumo de agua:
-
Tu orina es oscura. Esto significa que su orina está muy concentrada y necesita beber más líquidos. Por lo general, la orina debe tener un color entre claro y amarillo muy pálido cuando está bien hidratado.
-
Te sientes lento y cansado. Su cuerpo simplemente funciona mejor cuando tiene suficiente agua para realizar todas sus funciones normales.
-
Tu piel luce seca. La deshidratación no ocurre sólo en el interior. Si no bebes suficiente agua, también se notará en tu piel.
-
Estas sediento. Esto puede parecer una obviedad, pero cuando tengas sed, ¡bebe! Y no olvide que la sed a veces se disfraza de hambre, así que si siente más hambre sin motivo alguno, intente beber un vaso de agua antes de comer algo. Lo más probable es que sea sólo tu cuerpo el que te diga que bebas.
-
tienes mal aliento. Si no estás hidratado, tu cuerpo no producirá suficiente saliva, que normalmente limpia los residuos y las bacterias, los culpables del mal aliento.
La deshidratación leve se puede remediar con bastante rapidez bebiendo agua, pero la deshidratación grave requiere atención médica inmediata. La cantidad de agua que cada persona necesita beber cada día para mantenerse hidratada variará según el individuo, pero las pautas generales son:
-
11,5 tazas (2,7 litros) al día para las mujeres
-
15,5 tazas (3,7 litros) al día para hombres
Por qué mantenerse hidratado puede resultar más difícil durante el invierno.
Todos sabemos que mantenerse hidratado durante el verano puede ser un desafío: las altas temperaturas pueden dificultar el mantenimiento de una temperatura corporal normal y pueden aumentar las posibilidades de deshidratarse. Pero ¿qué pasa con el invierno? ¿El clima más frío significa que es más fácil mantenerse hidratado? No precisamente.
Resulta que hay varias razones que pueden dificultar mantenerse bien hidratado durante los meses más fríos:
-
Es posible que no tenga ganas de beber bebidas frías cuando hace frío.
-
Usar ropa gruesa o muchas capas puede hacer que sudes más.
-
El aire seco del invierno puede reducir la humedad del cuerpo más que en los meses de verano.
-
Es posible que no sienta tanta sed durante el invierno, lo que facilita la deshidratación rápida.
-
Los resfriados y las enfermedades pueden hacer que tenga menos ganas de comer o beber, lo que provoca deshidratación. Y, cuando está enfermo, es posible que esté perdiendo exceso de líquido debido a la fiebre, los vómitos o la diarrea.
Consejos para mantenerse hidratado durante el invierno
Entonces, ahora que sabemos la importancia de asegurarnos de mantenernos hidratados durante los meses más fríos, ¿cómo lo hacemos? A continuación se presentan algunas ideas para asegurarse de beber lo suficiente cada día.
-
Pon una meta. Siguiendo las pautas anteriores, fíjese el objetivo de beber al menos esa cantidad cada día. Realice un seguimiento de su progreso tomando notas o utilizando una aplicación de seguimiento.
-
Compra una botella de agua nueva. Tener una botella de agua nueva para usar puede ser justo lo que lo alentará a tomar más líquidos.
-
Recibe un recordatorio personalizado. Descarga una de las aplicaciones diseñadas para ayudarte a cumplir con un horario de consumo de agua. Estas aplicaciones pueden ayudarle a recomendar su ingesta ideal según su sexo, edad, peso y nivel de actividad, y le enviarán recordatorios a lo largo del día para que nunca olvide mantenerse hidratado.
-
Mételo a escondidas. Comer para hidratarte puede ser el mejor truco del libro. Añade sopas o caldos a tu menú de almuerzo, incluye una naranja entera y yogur bajo en grasa (¡compuesto por agua 85%-90%!) a tu plato de desayuno. Prepara unos palitos de apio, uvas o melón como merienda. Sirva una ensalada de hojas verdes con su cena.
-
Calientalo. ¿No tienes ganas de tomar una bebida helada cuando está nevando? ¡No es un problema! Beba bebidas a temperatura ambiente o disfrute de una taza caliente de té de hierbas o agua caliente con limón. Incluso una taza de chocolate caliente en ocasiones puede ser suficiente.
-
Añade un poco de sabor a tu agua. Mantenlo interesante agregando limones, limas u otras frutas al agua corriente para ayudarte a aumentar tu consumo.
-
Cuidado con lo que bebes. No todas las bebidas se crean de la misma manera. Es igualmente importante vigilar lo que bebemos. La cafeína y el alcohol en realidad actúan como diuréticos y hacen que perdamos más agua.
¿Tiene más consejos para mantenerse hidratado durante los meses de invierno? ¡Compártelos con nosotros en los comentarios!