Prolapso de órganos pélvicos (POP) puede hacer que una mujer experimente muchos síntomas: incontinencia, sensación de pesadez en la vagina o sensación de estar sentada sobre una pelota, todos ellos están asociados con el POP. Si ha luchado contra un prolapso, no ha encontrado alivio con la fisioterapia y no está lista para la cirugía, un pesario puede ser una buena opción para usted.
¿Qué es un pesario?
Un pesario es un dispositivo que se inserta en la vagina para ayudar a sostener los órganos que normalmente se encuentran sostenidos por el suelo pélvico (útero, vejiga y recto). Un pesario puede reducir los síntomas asociados con el POP y, en ocasiones, incluso eliminarlos.
¿Cómo consigo un pesario?
Hable con su médico sobre sus opciones. Necesitará que le coloquen un pesario, un proceso que puede requerir varios intentos para lograr el ajuste correcto. Esto es importante, ya que un pesario que no ajusta bien puede causar irritación en la pared vaginal, lo que genera más complicaciones. Así que asegúrese de informar a su médico si se siente incómodo o si siente que ejerce demasiada presión sobre la pared vaginal.
¿Quién debería utilizar un pesario?
Las mujeres que experimentan síntomas leves, las mujeres embarazadas o las mujeres que aún desean quedar embarazadas, o las mujeres que no desean someterse a una cirugía son buenas candidatas para un pesario.
¿Hay algún riesgo?
La mayoría de los riesgos implican irritación causada por el pesario, que se puede minimizar asegurándose de que, para empezar, se ajuste bien y manteniendo el cuidado adecuado del pesario. Estos riesgos incluyen llagas o sangrado en la pared vaginal, desgaste de la pared vaginal o fístulas.
¿Que necesito hacer?
El mantenimiento de un pesario es bastante sencillo: muchas mujeres pueden quitarlo y volver a insertarlo por sí mismas, lo que permite una limpieza regular. Para las mujeres que no desean hacer esto o tienen problemas para quitárselo, pueden hacérselo regularmente en el consultorio de su médico. Debe consultar a su médico para visitas de seguimiento cada 6 meses para asegurarse de que no haya irritación ni daño a la vagina por el uso del pesario. Su médico también limpiará el pesario y comprobará si hay deformaciones, como grietas, para asegurarse de que todavía esté en buen estado de funcionamiento. Se realizarán reemplazos según sea necesario.
¿A quién debería ver?
Un fisioterapeuta especializado en la salud de la mujer o un urólogo pueden recomendarle un pesario. Para encontrar un especialista en su área, visite el Localizador de especialistas de la NAFC.