¿Cuántos de ustedes viven su vida a una velocidad vertiginosa? El trabajo, la vida familiar, la iglesia y las obligaciones sociales pueden ocupar todo su tiempo y hacer que se sienta agotado y agotado todos los días. Y las preocupaciones sobre las condiciones de salud (como la incontinencia), los niños o las tensiones financieras pueden consumir cada gramo extra de energía que tenemos.
Hoy en día, esta parece ser una forma de vida para muchos de nosotros. “Ocupado” es la respuesta más común a la pregunta “¿Cómo estás?”. Y usamos nuestra “ocupación” como una insignia de honor, como si eso fuera lo que debería definirnos.
Pero llenar nuestras vidas con todas estas cosas y preocupaciones adicionales realmente puede pasar factura, tanto en nuestra salud física como emocional.
Muchas veces hace falta un acontecimiento extremo para sacarnos de esta niebla y ayudarnos a darnos cuenta de que hay más en la vida: una pérdida trágica o la muerte de un ser querido, por ejemplo.
Pero no debes esperar hasta que suceda algo extremo para empezar a vivir la vida en el momento.
Entonces, ¿qué significa exactamente “vivir el momento”?
Vivir el momento no es preocuparse por el pasado ni por lo que pueda pasar en el futuro. Eso sólo nos roba el presente. Se trata de centrarse en lo que está sucediendo en este momento, que es realmente lo único que podemos controlar de todos modos. Es eliminar las cosas que no son importantes en la vida y centrarse en las cosas que realmente importan y nos traen alegría.
Los estudios demuestran que Las personas que se centran en buscar placer en el momento son más felices. que aquellos que están centrados en el pasado. Y aquellos que se toman el tiempo para notar más las pequeñas cosas y disfrutar del placeres simples de la vida son más felices y a menudo más productivos.
¿Quieres empezar a vivir el momento, pero no estás seguro de cómo? Aquí hay 5 sencillos pasos.
Empieza pequeño.
Intenta notar las pequeñas cosas que suceden a tu alrededor y vive realmente el momento. Esto no significa que tengas que hacer un balance de todo lo que sucede a tu alrededor. Pero trate de prestar más atención a sus rutinas diarias y descubrirá que en realidad es mucho más interesante de lo que pensaba. Observe el amanecer mientras conduce hacia el trabajo. Siente el viento fresco en tu cara mientras das un paseo nocturno. Disfrute del olor de su hijo mientras lo arropa por la noche. Esto puede parecer extraño al principio, pero con el tiempo lo dominarás y pronto comenzarás a ver la belleza que te rodea.
Piensa en cómo pasas tu tiempo.
Muchas personas piensan que están demasiado ocupadas, pero ¿cuánto tiempo dedicas a cosas que no importan o que agotan tu energía? Elimina las tareas sin importancia o subcontrata las cosas que ya no quieras hacer (si puedes) para que puedas empezar a centrarte en las cosas y las personas que te importan.
Manténgase alejado de sus dispositivos electrónicos.
La electrónica ha transformado nuestro mundo y, en muchos sentidos, puede suponer un enorme ahorro de tiempo. Pero si eres como la mayoría de la población, también se han convertido en una gran pérdida de tiempo. Un simple vistazo a su teléfono para revisar su correo electrónico puede convertirse fácilmente en 20 minutos de navegación por su cuenta de Instagram o Facebook.
Toma la decisión de limitar tu tiempo frente a la pantalla. Muchos teléfonos inteligentes tienen la capacidad de establecer límites de tiempo para ciertas aplicaciones, o al menos brindarle información sobre cuánto tiempo por día pasa realmente en ellas. También hay aplicaciones que pueden realizar un seguimiento del tiempo que pasas en tu teléfono, o incluso hacer que sea menos atractivo iniciar sesión incorporando desafíos o cambiando tu teléfono de color a escala de grises.
Interactúa con las personas y fíjate verdaderamente en ellas.
¿Cuántas veces has tenido esta conversación: “¿Cómo estás?”, “Bien. ¿Y tú?”, “Bien”. Probablemente varias veces al día si eres como la mayoría de nosotros. Pero, ¿qué pasaría si realmente preguntaras por el bienestar de las personas con las que interactúas todos los días?
Intente preguntarle a su compañero de trabajo sobre sus planes para el fin de semana. Habla con tu barista sobre su bebida favorita para preparar. Tómate el tiempo para escuchar realmente a tu cónyuge mientras te cuenta cómo fue su día.
Al tener interacciones más atractivas con las personas que nos rodean, nuestras vidas de repente se centran más en lo que está sucediendo ahora y menos en nuestros pensamientos y miedos sobre el pasado o el futuro.
Sea agradecido/comience un diario
Gratitud y vivir el momento no significan lo mismo, pero van de la mano. Buscar las cosas en tu vida por las que estás agradecido cada día puede ayudarte a sentirte más presente y te permite notar lo bueno que sucede a tu alrededor.
Una forma sencilla de practicar la gratitud es empezar un diario. Elija tres cosas cada día por las que esté agradecido y anótelas cada noche antes de acostarse. No es necesario que sean grandes (de hecho, cuanto más pequeños y específicos mejor), y no es necesario que escribas una novela. El solo hecho de notar y escribir tres cosas cada día puede ayudar a darle un nuevo giro a tu vida y crear un hábito que te hará buscar las cosas importantes y alegres que te rodean todos los días.
Cuando tienes una condición como incontinencia, es fácil sentirse estresado por el futuro, temeroso de sufrir un accidente o enojado por su situación general. Pero al notar las cosas que te rodean, encontrar las cosas por las que estás agradecido y vivir verdaderamente el momento, descubrirás que tu incontinencia es solo una parte de ti y no tiene por qué definir quién eres.
¿Qué consejos tienes para vivir el momento? ¡Compártelos con nosotros en los comentarios a continuación!