Los 10 mejores consejos de la NAFC para enseñarle a su niño pequeño a ir al baño
Enseñarle a su hijo a usar el orinal es un gran desafío, pero también conlleva grandes recompensas. No más pañales, más independencia para tu pequeño y tal vez incluso un poco más de cordura para ti al final del día.
¿Pero por dónde empiezas? Y cuando? Estas respuestas variarán de una familia a otra porque (como seguramente ya sabrá, cada niño es diferente) lo que funciona para algunos niños puede no funcionar para todos. Pero, siempre que su hijo parezca estar listo para empezar a intentarlo (entre 2,5 y 3 años es la edad promedio para que los niños comiencen, aunque algunos pueden estar listos para comenzar a los 18 meses), pruebe algunos de los siguientes consejos. Antes de que te des cuenta, tu pequeño será un profesional en el orinal.
Consejo #1: Asegúrate de que estén listos.
Busque pistas de que su hijo está listo para comenzar este proceso. Cosas como pedir que lo cambien, mostrar interés en los hábitos de ir al baño (¡incluso los suyos!) y decirle cuándo tiene que ir al baño son buenas señales de que puede estar listo para empezar a intentarlo.
Consejo #2: Ponlos cómodos.
Algunos niños le tienen miedo al baño; para ellos, su propio orinal de entrenamiento que sea de su tamaño no solo lo hará sentir más cómodo, sino que también pueden practicar sentarse en él en otros lugares más cómodos de su casa para que realmente se sientan como en casa. tranquilícelos y prepárelos para el siguiente paso: ¡realmente ir!
Consejo #3: Déjalos andar desnudos.
Parte del problema con el entrenamiento para ir al baño en un pull-up es que no es muy diferente a un pañal. Y los niños generalmente están tan acostumbrados a usar pañales que es posible que ni siquiera recuerden o piensen en decirle cuándo tienen que usar el orinal. Cuando están desnudos, no tienen otra opción. Empieza por dejarlo desnudo un rato antes o después del baño y anímalo a intentar usar el orinal. Luego, cuando te sientas lo suficientemente valiente, déjalos ir por períodos más prolongados cuando estés en casa. (Pero asegúrese de esperar algunos accidentes en el camino a medida que se acostumbran a saber cuándo tienen que irse). La mayoría de los niños no quieren tener un accidente, por lo que después de uno o dos, normalmente comenzarán a decirle cuándo deben hacerlo. tienen que ir.
Consejo #4: Programe un horario regular para ir al baño.
Este puede ser un proceso que requiere mucho tiempo, pero programar el tiempo para ir al baño cada 20 a 30 minutos puede ser realmente útil para ayudar al niño a aprender. Les da mucha práctica en el uso del baño y les ayuda a prepararse para el éxito al inculcar pausas obligatorias para ir al baño en intervalos cortos. Cuanto más capaces sean de avanzar con éxito por sí solos, más probabilidades habrá de que continúen.
Consejo #5: Recompensas.
Odiamos decirlo, pero los sobornos funcionan. Darle a su hijo una pequeña recompensa cada vez que use el orinal con éxito puede ser un gran motivador para él. Algunas familias eligen golosinas dulces (los M&M son los favoritos), pero no es necesario recurrir al azúcar para que esto funcione. Llene una caja con juguetes pequeños y económicos (pegatinas, borradores, etc.) y deje que su hijo elija de la caja después de un número predefinido de viajes exitosos al baño. Consiga algo de “ropa interior para niños grandes” genial como incentivo para dejar de hacer dominadas. A los niños también les encanta ver su progreso, por lo que usar algo como un gráfico de pegatinas donde puedan realizar un seguimiento de su éxito a lo largo del tiempo puede ser una gran motivación.
Consejo #6: Léales.
A veces puede ser difícil lograr que los niños permanezcan en el orinal el tiempo suficiente para poder hacerlo. La lectura puede ser de gran ayuda. Elija algunos de sus libros favoritos, o consiga algunos nuevos de la biblioteca, y léale a su pequeño durante los horarios programados para ir al baño. ¡Empezarán a tener muchas ganas de ir y, al mismo tiempo, tendrás más tiempo para leer! ¡Todos ganan!
Consejo #7: Elogie su progreso.
A los niños, al igual que a los adultos, les encanta saber que están haciendo un buen trabajo. Elogie sus logros y sus esfuerzos por mantener su impulso y anímelos cuando se sientan frustrados.
Consejo #8: Todo o nada.
Intente simplemente ponerlos en ropa interior durante un fin de semana largo y vea qué sucede. Algunos padres confían en este método, aunque no es para todos. Por lo general, esto funciona mejor si tienes unos días dedicados en los que puedes comprometerte a quedarte en casa (y te sientes cómodo limpiando algunos desastres).
Consejo #9: Esté preparado para una posible regresión.
A veces, a los niños les puede ir muy bien enseñándoles a ir al baño, solo para sufrir un revés después de unos meses. Esto es normal y no debería ser motivo de preocupación. Sea comprensivo con su hijo: mostrarle sus frustraciones sólo puede hacerlo sentir peor y provocar más accidentes. Trate de descubrir por qué ocurren los contratiempos (¿su familia está pasando por una transición de alguna manera o si su hijo tiene algún problema médico, como estreñimiento, que podría estar causando la regresión)? Una vez que las cosas se hayan calmado o haya identificado y tratado el problema, su hijo debería volver a aprender a ir al baño nuevamente.
Consejo #10: tenga paciencia.
Recuerde que aprender a ir al baño es un proceso y, a pesar de que algunos programas afirman que aprenderán a ir al baño en un corto período de tiempo, a menudo su hijo tarda varias semanas o meses en secarse con regularidad. Sea paciente con ellos mientras aprenden a dominar esto y bríndeles todo el amor y apoyo que pueda para ayudarlos.
¿Tiene alguno de sus propios consejos para aprender a ir al baño para compartir? ¡Nos encantaría escucharlos en la sección de comentarios a continuación!