Aproximadamente 6 semanas después del parto, esperaba sentirme un poco más como yo misma. Había evitado explorar cualquier cosa en el área vaginal por miedo a lo que encontraría, pero había sentido una pesadez generalizada desde que di a luz. Sin saber con certeza si esto era normal, programé una cita con mi médico para que me revisara.
Tras el examen, mi médico confirmó que tenía un vejiga prolapsada. Su tono era indiferente, como si fuera totalmente normal y algo que sucediera a veces.
Me quedé completamente en shock. ¿Qué había salido mal? ¿Y por qué nunca escuché que esto fuera una posibilidad? Inmediatamente comencé a culparme a mí mismo. ¿Por qué no había hecho más? ejercicios de Kegel durante mi embarazo? ¿Por qué no investigué más para saber que algo como esto podría pasar? ¿Influyó en esto la decisión de utilizar una aspiradora durante el último pujo? ¿Qué podría haber hecho para evitar esto?
Pero la verdad es que algunas mujeres son más susceptibles al prolapso. Si bien un prolapso puede ocurrir por muchas razones, algunas mujeres tienen un mayor riesgo genético de sufrir esta afección debido a la fuerza de los tejidos conectivos. No es tu culpa.
Dicho esto, hay algunas cosas que pueden ayudarle a evitar un prolapso o al menos a mejorar sus síntomas si lo tiene.
Cómo mejorar los síntomas del prolapso de órganos pélvicos
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Mantener un peso normal. Si tienes sobrepeso, eres más susceptible a sufrir un prolapso debido al aumento de presión dentro del abdomen.
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Evite el estreñimiento. El estreñimiento puede hacer que usted se esfuerce al defecar, lo que aumenta la posibilidad de sufrir un prolapso. Asegúrese de seguir una dieta rica en fibra y beber mucha agua todos los días.
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Mantente activo. Un plan de ejercicio regular mantiene su peso bajo control y también ayuda a promover la salud intestinal. Asegúrese de incluir también los músculos pélvicos en su rutina diaria de ejercicios.
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Evite la presión adicional dentro del abdomen. Cosas como levantar objetos pesados y la tos crónica crean una presión persistente, lo que puede aumentar la probabilidad de desarrollar un prolapso o empeorar los síntomas si tiene uno. Manténgase saludable y evite levantar objetos extenuantes.
Sin embargo, hagas lo que hagas, no te culpes por desarrollar un prolapso. En su lugar, utilice esa energía para descubrir qué puede hacer para mejorar sus síntomas y tratar la afección. Hable con su médico sobre sus opciones y encontrar un fisioterapeuta calificado para ayudarle a aprender cómo fortalecer sus músculos para mejorar los síntomas.